Este queso es excepcionalmente versátil en la cocina. Es perfecto para disfrutar solo, acompañado de frutas y nueces, o como parte de una tabla de quesos. Además, se funde maravillosamente, lo que lo convierte en una excelente opción para gratinados, fondues y sándwiches gourmet.

El Queso Comté no solo es un símbolo de la artesanía quesera francesa, sino también una delicia gastronómica que ofrece una rica y profunda experiencia sensorial.